No, el sonido que podemos escuchar de este prototipo de pruebas del BMW Serie 8 no son altavoces del interior del habitáculo que buscan simular un sonido deportivo y radical. Es lo que verdaderamente emite la línea de escape del gran coupé alemán, y es espectacular. El BMW Serie 8 se postula ya como uno de los desarrollos y posterior lanzamiento más interesantes y seguidos de cara a lo que resta de década, y motivos para ello no faltan. Previsto como el renacer del Serie 8 de los noventa, BMW tiene entre manos un proyecto de gran envergadura.
Con un intenso camuflaje y sin dejar entrever más allá de líneas básicas, el BMW Serie 8 está completando el período de intensas pruebas en el viejo Nürburgring, rodando a altas velocidades y dejando caer que podríamos estar ante el desarrollo del Serie 8 M. En el caso de que estemos hablando de una de las motorizaciones que se podrán adquirir con ocho cilindros, recordemos que aún así no será el tope de gama… ya que en el Serie 8, al igual que se llevó a cabo dos décadas atrás, BMW apostará por un motor V12 en el Serie 8 más potente de la casa.
¿Qué quiere decir esto? En otras palabras, la idea del Serie 8 860i con un motor V12 de 6.6 litros, es una cuestión de tiempo, y no de posibilidades. Será el mismo motor que instala el Serie 7 M760Li xDrive, y al igual que este último, el Serie 8 también se venderá con tracción integral xDrive si se opta por el motor de doce cilindros. En este caso, la potencia neta, de 609 caballos en el buque insignia de cuatro puertas, podría verse realzada ya que el Serie 8 M, que compartirá motor con el nuevo M5 –V8 Twin Turbo de 4.4 litros-, ya se moverá en esta misma cifra, mínimo 600 caballos.
