El BMW Serie 8 Gran Coupé se plantea como un proyecto más importante de lo que a simple vista pueda parecer en la gama de modelos de la marca alemana. Cuando aún ni siquiera nos hemos acostumbrado al Serie 8 estándar, la variante de cuatro puertas calienta motores y está muy cerca de debutar en el mercado a nivel global. Como seguramente ya te habrás imaginado, a priori será un Serie 8 pero con cuatro puertas y poco más… y en el fondo, aunque tiene mucha más miga, es exactamente eso.
La pregunta es, ¿tiene razón de ser el BMW Serie 8 Gran Coupé? Es obvio que sí, y el abanico de rivales no será pequeño: Audi A7 Sportback, Mercedes AMG GT 4 puertas, Porsche Panamera… con más razón habrá no una, sino dos versiones M Performance. Una de ellas, el escalón previo al «auténtico M», será el BMW Serie 8 M50i Gran Coupé. El prototipo que hoy tenemos en pantalla y en movimiento, cuenta con esta motorización, ofreciendo una carrocería definitiva -aunque con un gran camuflaje tras de sí- y una mecánica muy similar al modelo que veremos debutar en solo unos meses.
Paso previo al M8 Gran Coupé, y compartiendo mecánica con el homónimo de dos puertas, el BMW Serie 8 M850i Gran Coupé desarrollará 530 caballos de potencia, cuatro modos diferentes de conducción (Comfort, Eco Pro, Sport y Sport+), grandes discos de freno para poder frenar la enorme potencia de la que dispone gracias al V8 Twin Turbo de 4.4 litros, y en general unas cifras que para nada se quedan atrás respecto a versiones de gama media de rivales directos del Porsche Panamera, por ejemplo.
