Nos encontramos en una carrera monomarca donde vemos a casi dos decenas de versiones de competición del Ferrari F430 aparentemente al máximo, pero en la carrera hay un invitado muy especial que los pone a todos contra las cuerdas y al final se lleva la corona, y no es otro que el 430 Scuderia.
El piloto, lejos de imaginárnoslo, es una bella mujer que le saca todo el rendimiento y potencia a ese V8 de 510 caballos, llevándolo al máximo y otorgándole la corona de ganador que ella misma recibió.
El circuito es Ricardo Tormo, y desde luego que es un anuncio de promoción muy bueno.
Ya estoy aquiiiiiii =D