A día de hoy, relación calidad/diversión los modelos más atractivos del territorio nipón son sin lugar a dudas los Subaru BRZ/Toyota GT86 y el nuevo Mazda MX-5. No son coches especialmente potentes, pero ambos tienen muchas características comunes: puesta a punto a nivel de bastidor formidable, excelente reparto de pesos, propulsión trasera, caja de cambios manual de seis velocidades y su condición atmosférica. ¡Ah! y un precio muy similar que se sitúa en la franja de los 30.000 euros en nuestro país.
Así que… ¿por qué no enfrentarlos? Los chicos de la revista Motor Trend han sido los primeros afortunados en poder hacerlo y las conclusiones extraídas. Cabe destacar, en primer lugar, que el MX-5 empleado no es la versión convencional, sino que se trata del Miata Club, una edición especial que sólo se comercializa en Estados Unidos y que cuenta con unos amortiguadores firmados por Bilstein, diferencial autoblocante y frenos Brembo. Vamos, que se trata de una variante más enfocada a un uso de trackdays.
Por otra parte, aunque el MX-5 es un coche más ligero (en torno a los 1.075 kg), también es menos potente (2.0 160 CV). Por contra, el BRZ nos ofrece un motor bóxer de 200 CV, pero su peso aumenta hasta los 1.315 kg. Esta diferencia de peso hace que por ejemplo el MX-5 juegue con ventaja y sea incluso más rápido que el BRZ en el cuarto de milla, pero en cualquier caso siguen estando muy igualados.
Ambos son opciones excelentes si queremos una máquina de generar sonrisas con un bajo coste de adquisición y mantenimiento. Realmente, la duda que deberías plantearte es… ¿qué quiero, un coupé de 4 plazas o en su defecto un roadster descapotable biplaza?
