El nuevo BMW Serie 8 Coupé ha llegado para quedarse: la marca bávara lo presentó como mucho más que un sucesor del legendario BMW Serie 8 de los años noventa. Es más, está focalizado como un proyecto independiente de éste último y con una amplia visión de futuro. Por ello, hablar del Serie 8 en todas sus formas y variantes pasa también por incluir el que será el modelo de acceso a la gama, el Serie 8 840i.
Cazado como prototipo de pruebas en el viejo Nürburgring, BMW está probando varios prototipos que incluyen un acabado prácticamente definitivo del 840i, que apostará por un motor de seis cilindros en línea para otorgar una potencia inferior al actual Serie 8 menos potente -aparte del diésel-, que no es otro que el M850i xDrive con 530 caballos de potencia distribuida de forma perfecta entre ambos ejes. El 840d xDrive, por su parte, arroja 320 cv, también a las cuatro ruedas. El BMW 840i será el único de la gama en estar disponible con tracción trasera, y esto repercutirá también en el precio.
La idea es que BMW opte por un 3.0 litros twin turbo de 6 cilindros en línea que desarrollará una potencia 382 caballos, la misma que la fijada por el M340i del actual Serie 3 y que permitirá, en cierto sentido, un hueco inferior entre el 840i y el M850i xDrive, además de distanciarse de manera fehaciente de la opción diésel de BMW, al menos en cuanto a prestaciones y capacidades dinámicas.
No hay fecha de debut al respecto, sin embargo, sí se habla del Salón del Automóvil de Fráncfort o París como salones en los que podría estar a la vista. Será un mero trámite: BMW lo pondrá en el mercado poco después, ya que únicamente presentará una nueva motorización.
