A solo unas semanas del debut oficial de la nueva generación del Chevrolet Corvette, los chicos de General Motors lo sitúan en el viejo Nürburgring en una de las últimas jornadas de pruebas intensivas a días antes del debut. Con un camuflaje importante y sin mostrar el diseño definitivo, podemos escuchar con rotundidad el rugido del renovado motor de ocho cilindros que servirá de acceso a la gama del ‘Vette.
Lo que más nos llama a simple vista es el cambio drástico de carrocería y arquitectura, es algo que llevamos viendo más de un año pero que sigue sin estar en línea con todo lo que hemos visto hasta la fecha por parte de la marca norteamericana. El cambio del sistema tradicional de motor delantero a situarlo detrás del habitáculo da una imagen que, como verás, no pasa desapercibida. Rompiendo moldes con lo establecido de forma tradicional en General Motors, queda claro que la marca norteamericana va a por todas.
Bajo el panel trasero, el V8 atmosférico de 6.2 litros entregará una potencia neta al eje trasero fijada en aproximadamente 480 caballos. Esta cifra, por encima de los 460 cv del ‘Vette estándar actual, confirma la subida generalizada que se prevé en toda la gama. Por encima de este bloque motor habrá uno de menor cilindrada pero con más potencia, arrojando aproximadamente 550 y 680 cv en dos versiones diferentes, siendo en ambos casos turboalimentado, al menos en la última opción. Tocando techo se alzará el Corvette más rápido, potente y eficaz jamás construido, otorgando hasta 800 cv de potencia al eje trasero.
General Motors presentará el nuevo Corvette a mediados de este mes y las primeras unidades llegarán antes de que termine el año.
