Bautizado hasta el momento como Ferrari Purosangre -nombre candidato a ser usado en el modelo definitivo-, el SUV de Ferrari se deja ver en carretera abierta y lo hace mostrando el prototipo más avanzado que hemos podido vislumbrar hasta la fecha. Una aparición clara que confirma lo que ya dijo anteriormente la marca del Cavallino Rampante: el SUV italiano no será un todoterreno urbano tipo Lamborghini Urus, sino que mezclará conceptos para dar como resultado un aparato inequívoco de pura sintonía italiana. Un concepto que no desboque la imagen y tradición de Ferrari, sino que lo ensalce aún más.
Es aquí donde podemos entender y apreciar puntos clave tales como el diseño y chasis que se aprecian en esta mula de pruebas. La configuración de motor central-delantero salta a la vista, un prominente frontal lo confirma. Yendo más allá, el hecho de que sea más cercano a un familiar elevado sobre el suelo en mayor medida que otros como el Audi A6 Allroad -por poner un ejemplo similar-, confirma que el concepto del Urus de Lamborghini se aleja en favor de un concepto algo diferente, pero no menos interesante.
Ferrari apostará más por este concepto de híbrido entre SUV y Shooting Brake allroad más que por el de todoterreno puro más que nada, para no perder clientes potenciales y no alejarse hacia un mercado más generalista y menos purista en lo que a deportividad respecta. Un modelo de estas características será, además, «casi» único en el mercado. Entrecomillamos porque Aston Martin también está elaborando un modelo similar, basado sobre el prototipo DBX, y que también mezclará el concepto familiar con el de todoterreno urbano. Por el momento, falta saber cuál de los dos llegará antes al mercado. ¿Será el británico, o el italiano? El que lo haga, será pionero.