La mayoría de superdeportivos de elevada cotización y escasez de unidades son joyas prácticamente en estado de museo que permanecen almacenadas en garajes que son poco menos que fortalezas y que realizan un número de kilómetros anuales irrisorios. ¿Los motivos? Cada uno tiene los suyos propios, pero siendo valores al alza y tan escasísimos, es totalmente lógico y respetable que comulguen con ese dogma.
Pero como siempre, hay notas discordantes que nadan en sentido contrario y emplean sus deportivos de la misma forma que cualquiera de nosotros podríamos emplear nuestros vehículos. Red Bull Japón, junto con Takeshi Kimura han querido plasmar en un vídeo qué es exactamente eso de usar un Ferrari F40 como un coche convencional más que como una auténtica obra de arte y de la ingeniería que merece ser conservada en una burbuja.
Esta unidad concretamente está dotada de unos faros adicionales amarillos instalados sobre el capó para dotarlo de iluminación adicional y además una baca con todo el equipaje necesario para poder hacer una escapada fuera pernoctando en un camping. Pero en el vídeo se relata además cómo su propietario alquila unas cadenas para el eje trasero y empieza el juego intrépido por la nieve.
El resultado es tan variopinto como cómico. Pero… ¡nos encanta!
