Si eres de los que lavas tu coche con lanzas de agua, es posible que en alguna ocasión, debido a que le has dado demasiado cerca, te haya podido saltar pintura. En caso de que no, debes saber que no es recomendable apuntarlo a escasa distancia, porque corremos ese riesgo debido a la presión a la que sale el agua, además de poder despegar incluso elementos decorativos de la carrocería.
Pero vayamos más allá. ¿Qué pasaría si lavamos un vehículo con una lanza de agua que ejerce una presión de 3.000 bares? Como podrás imaginarte, no es inocuo para el vehículo, de hecho, todo lo contrario.
Es tal la fuerza que ejerce sobre el pobre Peugeot 206 que es incluso capaz de rajar un neumático, así que como te puedes imaginar, elementos más vulnerables como la pintura, plásticos de carrocería o incluso las propias lunas del vehículo quedan completamente destrozadas al explotar por la presión a la que son sometidas. Para contextualizarlo, con tan sólo 1.000 bares de presión ya es posible cortar una piedra.
En cualquier caso, la finalidad de este vídeo no parece del todo clara. A juzgar por el resultado, lo más probable es que busque obtener visitas a base de hacerse viral por lo espectacular que resulta. Eso sí, por lo menos el coche no era uno en perfecto estado, sino más bien un Peugeot 206 que era carne de desguace.
