A casi cualquier coche, una bajada de suspensión ‘en condiciones’ suele quedarle muy bien. Y cuando hablamos de coches de la vieja escuela, como puedan ser el Nissan Silvia (PS13) aún se refuerza más dicha teoría (al margen de que el mercado aftermarket existente para esta saga de modelos, no conoce límites). Pero claro, cuando haces una bajada tan bestial, te enfrentas a una serie de problemas que lo hacen un coche muy poco usable para el día a día. Al margen, de que si lo vas a llevar por la calle, el primer aspecto a tener en cuenta es el estado de las carreteras de tu ciudad o municipio, ya que conforme en peor estado estén, mayor altura libre sobre el suelo deberás dejar.
Como el del vídeo que te mostramos a continuación. Entre el bodykit de fibra de curvas tan prominentes y la bajada considerable, su altura con libre respecto al suelo es casi inexistente. Ello provoca que al más mínimo bache o bordillo tenga serios problemas para atravesarlo, por mucho que se cruce para hacerlo.
Y es, precisamente, lo que le ocurre en el vídeo que puedes ver. Un bordillo de altura ridícula, que necesita atravesar para poder meterlo en un jardín, y que dicho bordillo provoca que se enganche el paragolpes delantero, arrancándose de cuajo al tirar marcha atrás debido a que se estaba doblando considerablemente por el desnivel, y cuando parece que no iba a ocurrir nada más, se engancha también el trasero, arrancándose también de cuajo.
¿Moraleja? Optar por una suspensión neumática (mucho menos eficaz que la roscada que por ejemplo lleva el PS13 del vídeo), o elevar el coche algunos centímetros, aunque no quedará tan llamativo.
