El McLaren Senna fue la última apuesta de la marca británica de cara al año 2017: muy exclusivo, extraordinario, muy potente y con unas capacidades dinámicas brutales que lo destinan a marcar historia como el McLaren sin tecnología híbrida más potente y rápido jamás fabricado. Pero más allá del Senna, McLaren prepara un proyecto no menos apasionante, bautizado como McLaren BP23.
Bajo este nombre temporal, el McLaren BP23 se postula como el auténtico sucesor del F1 en la casa inglesa. Aquel que más allá de modelos como el P1 o el propio Senna, seguirá el legado del legendario F1 y contará con, entre otros goodies, la famosa configuración de tres asientos, con el asiento del piloto en el centro de la parte delantera del habitáculo. Pero esta no será la única sorpresa, habrá muchas más. Tecnología puntera, una potencia desorbitada y el objetivo de ser el número uno de la casa, serán motivos más que suficientes para que el BP23 sea un auténtico cohete.
A diferencia del Senna -para los más puristas-, el McLaren BP23 incluirá un sistema híbrido más avanzado que el ya visto en el P1, incluyendo el mismo V8 Twin Turbo de 4.0 litros presente en el 720S, junto con uno o dos motores eléctricos para otorgar en conjunto una potencia superior a 1.050 caballos. En línea con el Aston Martin Valkyrie, Mercedes AMG Project One… los de Woking quieren competir al máximo nivel, y es precisamente en este punto, donde más interés presentan.
Según McLaren, el BP23 será el modelo más aerodinámico y potente jamás fabricado por la marca inglesa. No es para menos si tenemos en cuenta el mercado en el que estará orientado y la tecnología que portará, irá mucho más allá del P1, una prueba, en cierto sentido.
sss