Presentado en el Circuito de Navarra como un verdadero hito en la marca alemana, el Mercedes AMG GT4 debuta este año como el máximo exponente de competición que puede llegar a ofrecer el AMG GT de la marca alemana, y sirve de paso como anticipo de cara a todo lo que está por venir, que por supuesto, no es poco. Y es que más allá del Mercedes AMG GT R -la versión road legal del GT4-, en la marca de la estrella piensan ya en versiones y variantes más potentes.
Antes de la llegada del Mercedes AMG GT Black Series, el todopoderoso de la marca alemana y el que liderará toda la marca en cuanto a capacidades dinámicas y cifras, hay varios caminos que se deben recorrer: el primero, será la puesta en escena de la variante de cuatro puertas, aunque realmente no compartirá base con el coupé y no será técnicamente una variante del mismo, sino un modelo que nacerá a partir del nuevo Clase E, se comercializará como el AMG GT de cuatro puertas.
Esto no quiere decir que no vaya a ser potente, o muy rápido… todo lo contrario, y es que de hecho, podría ser el anticipo de los avances mecánicos y de prestaciones que ofrecerá el Black Series. Bajo el capó, se instalará un V8 Bi-Turbo de 4.0 litros con una potencia neta que superará los 800 caballos en combinación con dos motores eléctricos y un kit de baterías de litio-ión. El modelo Black Series, podría recibir el mismo set-up híbrido y contar con una potencia muy similar, aunque eso sí, con un chasis mucho más adaptado al uso en competición, y unos ajustes mucho más inclinados hacia la deportividad, que hacia la comodidad.