El Mercedes GLC está destinado a reemplazar al GLK actual y continuar con el cambio de nomenclatura en la marca de la estrella. Este cambio de nombre, al igual que ocurre con el ya estrenado GLE, será un adelanto del gran cupo de cambios que veremos en el crossover alemán, incluyendo un diseño más armónico y mucho menos rudo.
En este vídeo podemos ver, y sin puertas traseras, uno de los prototipos más avanzados hasta la fecha. Las proporciones y el lenguaje de diseño es similar al del GLE, marcando ampliamente las diferencias en tamaño y proporciones. El GLC será lo más parecido posible a un Clase C todoterreno.
Misma gama de motorizaciones
El Mercedes GLC tomará las mismas motorizaciones que las ya presentes en el Clase C, tanto gasolina como diésel y seguramente las mismas opciones híbridas. El tope de gama será el Mercedes GLC 63 AMG, que instalará un motor V8 Twin Turbo de 4.0 litros con 510 caballos en el caso del GLC 63 AMG S. Yendo más allá, tomar el Clase C como referencia implicará un crossover con mayor y mejor empaque, una solución más interesante para estar en línea en mercados como el europeo.
Hasta que Mercedes de más información del GLC, no habrá grandes diferencias en tamaño o dimensiones, quizás algunos centímetros más de longitud pero lo justo para no tener que dejar la puerta abierta a otro crossover más pequeño. Con el BMW X1 yendo hacia algo similar que el down-sizing, el Mercedes GLC maximizará la competencia con el BMW X3 y el Audi Q5, entre otros.