Tomando como punto de partida el Mercedes-AMG GT R, la marca alemana ha puesto a rodar en el viejo Nürburgring y en las inmediaciones del mismo un prototipo de pruebas que se sitúa como una versión aún más radical y deportiva, además de cercana a circuito, respecto al Mercedes AMG GT R. Estamos ante un salto cualitativo aún mayor y por lo que estamos viendo, lo que se prevé es bestial.
Dado que la vida útil del Mercedes AMG GT comenzó hace tan solo dos años, es muy pronto para hablar de la respectiva versión Black Series, que en principio no está prevista hasta finales del ciclo de vida útil del gran turismo alemán. Esto quiere decir que este proyecto es diferente, pero ojo, no menos radical y llamativo. De hecho, todo apunta a que estamos ante una versión de calle del Mercedes AMG GT4, lo que se traduce a su vez en una versión mucho más potente que el AMG GT R, que de por sí otorga 577 caballos.
Este proyecto, al que hemos bautizado de manera temporal como súper AMG GT, se situará entre el AMG GT R y la futura versión Black Series. El motor que guarda bajo el capó es el mismo que porta el Clase E AMG E 63 S, un ocho cilindros con una potencia neta superior a los 600 caballos. La diferencia de potencia con el AMG GT R será abrupta, pero se hará más notable aún al corroborar una reducción notable del peso neto. De hecho,el prototipo muestra además de una carrocería más radical con cambios importantes, un panel trasero de policarbonato en lugar de cristal, lo que ya es indicio de la envergadura de este proyecto.
Previsto para debutar el próximo año, será el escalón previo al Black Series. Mucha atención a este último, porque si bien es cierto que llegará a finales de década, lo hará con una potencia neta superior a los 700 caballos. Y esto, sí que serán más que palabras mayores.