Cazado en las inmediaciones del viejo Nürburgring, la segunda generación del Mercedes Clase A se deja ver en guisa de varios prototipos de prueba y confirma el enorme interés que tiene la marca alemana por mantener el secreto el diseño del nuevo hatchback. Y es que el camuflaje usado es muy extenso, más de lo que habitualmente suele ser usado en prototipos de pruebas tan avanzados y que tienen la presentación fijada en un período de tiempo tan relativamente corto.
El proyecto del nuevo Clase A de Mercedes-Benz corresponde a unas líneas de desarrollo y evolución marcadas por las nuevas tendencias del sector, que incluirá cambios importantes el nuevo Clase A de cinco puertas, destacando un mayor tamaño y un diseño evolucionado a partir del modelo actual y con líneas y aspectos inspirados a través de otros proyectos como el nuevo Clase S o el CLS que veremos debutar en solo un mes en el SEMA Show de Los Ángeles.
Lo que esperamos del nuevo Mercedes Clase A es mucho, sobre todo por la gran diversidad que ofrecerá más allá de la carrocería estándar -que no deja de ser la más vendida-. Todos los cambios del nuevo Clase A se verán reflejados en las principales variantes, empezando por el GLA, que copiará las nuevas dimensiones y mantendrá la cercanía con el asfalto a pesar de contar con un aspecto y diseño inspirado en todoterreno. Junto con estos dos, el tercero en mantenerse será el CLA Shooting Brake, que recibirá un gran lavado de cara y se orientará a un mercado más exclusivo con el principal objetivo de hacer hueco al Clase A Sedán, por primera vez en la línea de modelos y que estará en línea con rivales directos como el BMW Serie 2 Sedán o el Audi A3 Sedán, alejándose del diseño atrevido del CLA y con un mayor espacio en el habitáculo y mayor comodidad.
