BMW ya tiene casi lista para su presentación la nueva generación del BMW Z4, que en este caso, supondrá un viraje radical respecto al modelo actual, con el objetivo de volver a sus orígenes, con una configuración mucho más similar a la del Z4 de primera generación (E85). Pero además, en este caso, recordemos que comparte desarrollo, plataforma y varios elementos con el Toyota Supra.
Recientemente ha invitado a un selecto grupo de periodistas a nivel mundial al circuito de Miramas al sur de Francia para que puedan probar un prototipo de pre-producción debidamente camuflado y puedan por una parte plasmar su experiencia a los ingenieros de la marca y por otra que la firma pueda ir calentando el terreno de juego para su posterior desembarco. Esta unidad se trata del Z4 M40i que consta de un motor de seis cilindros en línea sobrealimentado del que de momento se desconoce la potencia pero cabría esperar más de 300 CV (340 CV si es el mismo que el del M240i).
Esta nueva generación del modelo volverá al techo de lona, algo que le supondrá no sólo un importante ahorro de peso en el conjunto, sino que además esto redundará directamente en un mejor comportamiento y agilidad. Será, por tanto, mucho más cercano a la filosofía de un roadster tradicional: motor delantero longitudinal, propulsión trasera, centro de gravedad bajo, puesto de conducción casi sobre el eje trasero y techo de lona.
BMW afirma que esta nueva generación supondrá un paso adelante importante en términos de deportividad, y para ello, su puesta a punto se ha realizado tanto en el circuito de MIramas como en Nürburgring, con un eje delantero de nuevo desarrollo, sistema de frenado de alto rendimiento desarrollado por la división Motorsport, suspensión deportiva pilotada electrónicamente, diferencial trasero con bloqueo electrónico… un mix que al menos a nosotros de momento nos han conquistado el oído, a falta de poder ponerle las manos encima y corroborar si efectivamente se ha hecho un buen trabajo en esta área.
BMW Z4 2019
