Bugatti está ultimando el desarrollo del que será no solo el sucesor del Veyron, sino del mejor coche que fabricarán hasta la fecha, y el superexótico de producción más rápido del mundo y con diferencia. Y es que el Bugatti Chiron es un proyecto en el cual la marca francoitaliana lleva ya trabajando varios años, y la situación es tan interesante que todo lo que podemos esperar es, como mínimo, un tremendo salto de eficiencia, tecnología y prestaciones sobre asfalto respecto al actual tope de gama de la marca, el Veyron SuperSport.
En este vídeo vemos dos prototipos del Bugatti Chiron escoltados por un Veyron SuperSport y por varios exóticos de alto calibre, incluyendo un Porsche 918 Spyder y ya en menor medida, un Lamborghini Huracán y como final de lista, un BMW i8. Tomando el 918 Spyder como benchmark más claro, Bugatti dotará al Chiron de todo lo necesario para ser considerado además de un híbrido eficiente, como el principal rival a batir por las principales marcas europeas, asiáticas y norteamericanas, y eso que prácticamente llegará el último.
Benchmarks con híbridos de alto nivel
Es obvio que tener como comparación al BMW i8 es irrisorio en términos de potencia y prestaciones sobre asfalto, y es que el Chiron muy posiblemente cuadruplique o incluso más la potencia del alemán. Sin embargo, que el i8 y el Porsche 918 Spyder acompañen al Chiron corresponde más a la cuestión de comparar, mejorar y potenciar el sistema híbrido que impulsará al exótico europeo en conjunto con el W16 de 8 litros de cilindrada. No olvidemos que más allá del uso de dos turbocompresores eléctricos para acompañar otros 2 turbocompresores convencionales, Bugatti instalará un kit híbrido que funcionará con al menos un potente motor eléctrico y un pack de baterías de litio-ión. ¿El resultado? Mucha más potencia, ausencia de lag en el turbo, y más eficiente.
