En cuestión de unas horas, estamos viendo un resurgir repentino del diésel con un par de apuestas decididas de dos mandamases de la industria para perpetuar su producción y comercialización. La primera baliza vino ayer mismo de la mano de Bosch, pero hoy todavía nos quedamos más sorprendidos al ver que Volkswagen también quiere prolongar todavía más la vida de los diésel antes de dar el salto a los eléctricos.
Sí, Volkswagen, el precursor de haber gestado uno de los mayores escándalos de la industria del automóvil que se recuerdan y que afectaba precisamente a los motores gasóleo y que también salpicó a otras marcas no relacionadas con el grupo, es ahora quien quiere seguir apostando de una manera un tanto tímida por dicha tecnología que parecida ya totalmente descartada para el futuro a medio y largo plazo de ellos.
Y su apuesta consiste en un 2.0 TDI EA288 Evo, que cuenta con un amplio elenco de mejoras centradas en lograr hacerlo más respetuoso con el medio ambiente al ser menos contaminante que el resto de motores similares de la gama. Y que a su vez, cumpla de manera más holgada los nuevos estándares de homologación de emisiones WLTP que reemplazarán próximamente al NEDC en Europa.
¿Cuáles son esas mejoras? La primera de ellas consiste en la optimización de los elementos internos del motor con el fin de reducir las fricciones y el rodamiento, estando además acompañado de un filtro de partículas de mayor duración. Además, el motor contará con un sistema mild hybrid de 12 voltios que consta de un nuevo sistema de motor de arranque y generador, conectado al motor mediante una correa. Curiosamente, es de 12 voltios en lugar de 48 voltios que también tiene desarrollado la marca para algunos de sus motores y que veremos debutar en la octava generación del Golf y que llegará a los concesionarios justo antes de la puesta en marcha del límite europeo de 95 g/km.
Este propulsor 2.0 TDI se comercializará con una horquilla de potencia que va desde los 136 a los 204 CV, y la primera marca del grupo en estrenarlo será Audi, si bien todavía