Volkswagen llevará al Salón de Nueva York otro nuevo prototipo que recibe el nombre de Atlas Tanoak y que anticipa una variante pick-up del nuevo SUV Atlas.
Para ello, frente al Atlas, ha experimentado un aumento considerable de sus cotas, tales como su longitud (ahora de 5.4388, o lo que es lo mismo, 400mm más). Está construido sobre la plataforma MQB y el motor encargado de moverlo es un V6 de 3.6 litros y 280 CV que envía la potencia a las cuatro ruedas a través de una caja de cambios automática de ocho velocidades, aunque debido al tipo de vehículo del que se trata y sus limitaciones deportivas, el 0-100 km/h detiene el crono en 8,5 segundos.
Este prototipo llama poderosamente la atención por su frontal cuyo logotipo de Volkswagen está iluminado en blanco y que además, cuando abrimos el coche cuenta con una animación. A lo largo de su parrilla también encontramos una iluminación LED decorativa, una decoración que también se extiende a la zaga, donde actúan como un rectánculo que rodea a casi todo el portón y en el que encontramos el logotipo de VW iluminado. Las llantas son de 20 pulgadas, aunque debido a los enormes pasos de rueda no destacan especialmente.
Su habitáculo se muestra mucho más fidedigno a lo que sería una variante de producción, con unos asientos evolventes, mientras que la consola central, volante e instrumentación no están compartidos con el Atlas. Además, para prescindir de mandos y botones físicos, sistemas como el aire acondicionado se operan digitalmente a través de la pantalla táctil, que en conjunto con el Volkswagen Digital Cockpit (instrumentación digital) permite tener digitalizado casi en su totalidad.
Pero aún pese a lo cercano que áreas como su habitáculo se muestran a la producción, Volkswagen no plantea llevarlo a producción, si bien prestarán especial atención a potenciales clientes y a las reacciones de la prensa por si tuvieran que cambiar el plan inicial.