Como parte de la restructuración interna que se encuentran realizando en Volkswagen, el Golf no seguirá teniendo cabida en términos productivos más allá de las fronteras europeas. Y es que el Golf actualmente se produce tanto en Europa como en México, y en el caso de la planta mexicana de Puebla, nutre a parte del continente en el que se comercializa.
Sin embargo, y al igual que ha ocurrido en Europa -aunque en menor medida- los vehículos compactos han sufrido una caída de ventas en detrimento de otros segmentos, y ni el rey del segmento en el viejo continente ha estado al margen de esta nueva corriente comercial. Además, a este cóctel, hay que sumar que los sindicatos alemanes han sido también los encargados de empujar a que se tomara dicha decisión.
Este cambio estratégico no implica que vayan a cerrar las líneas encargadas de él, en su lugar, se enfocarán más a modelos SUV y Crossover (como el T-Roc), además de la nueva generación del Jetta, que llegará a comienzos del próximo año 2018 y que sí que goza de gran importancia en aquel mercado (y colindantes). También se prevee que a finales de año el Beetle se deje de producir allí, aunque todavía no se ha oficializado este cambio.
Parece una decisión razonable este cambio teniendo en cuenta que el grueso de ventas del Golf se concentra en el viejo continente, del que por cierto, su próxima generación debería llegar a lo largo del próximo año.
