Ya hay una fecha en firme para comenzar las reparaciones de los motores TDI diésel trucados de todo el grupo VAG, pese a que aún no tengan sobre la mesa un plan definitivo a ejecutar (que recordemos, en función del año y tipo no se aplicará el mismo método en todos, algo que añade aún más complejidad si cabe a todo este asunto). La decisión del plan definitivo a ejecutar dependerá del visto bueno que den las autoridades federales de transporte alemanas a las propuestas.
Recordemos que muchas de las unidades podrán repararse simplemente con una actualización de software, pero en otros casos requiere de otras modificaciones mecánicas mucho más profundas y costosas para la marca.
La fecha en cuestión ha sido anunciada por el propio presidente de Volkswagen, Matthias Müller, y además, ha añadido que las previsiones es que a finales también del próximo 2016 se hayan concluido en los vehículos afectados. Por otra parte, también han reducido la previsión inicial de 11 millones a 9,5 millones, 1,5 millones que acelerarán un poco el largo proceso que tienen ahora por delante.
En total, hay 700.000 unidades de SEAT, 1,2 millones de Skoda, 2,1 millones de Audi y 5 millones de turismos y 1,8 millones de furgonetas de Volkswagen afectados por el caso. Y esto ha puesto también en entredicho el plan de inversiones actual de la marca, que naturalmente afecta tanto a Landaben (VW) y Martorell (SEAT), con 4.200 millones de euros flotando en el aire. En SEAT afirman que aún no conocen con exactitud cómo les va a afectar esta revisión de las inversiones.