Cuando Volkswagen presentó el prototipo CrossBlue Concept, a muchos nos quedó muy claro que fue y sigue siendo una puesta directamente al mercado norteamericano. Un tipo de coche que no es muy habitual en el viejo continente, pero que puede ser un éxito arrollador para Volkswagen en el otro lado del charco.
El CrossBlue se presentó en primera instancia como un crossover urbano más que un SUV, con tres filas de asientos y capacidad para siete pasajeros adultos. A pesar de estas capacidades, el CrossBlue puede confundirse fácilmente con un familiar apto para caminos, algo parecido al Audi A6 Allroad. Sin embargo no es así, ya que es un crossover con todas las de la ley ya que es incluso más largo y ancho que el Touareg. Y lo más importante, es que la producción ya está confirmada.
No será un sustituto del Touareg
Es oficial que la firma alemana ha dado luz verde al proyecto que llevará el CrossBlue al mercado, con un debut previsto a finales del próximo año con todo preparado para aterrizar en los concesionarios durante la primavera del año 2016. Con la configuración de asientos y las proporciones está muy claro que es un coche que ha sido construido para Estados Unidos, así sin más. No será un sustituto del Touareg ya que juegan en ligas diferentes, y como tal Volkswagen no ha confirmado si el CrossBlue estará disponible en Europa. Por mi parte, apuesto más por una nueva generación del Touareg con un diseño similar al CrossBlue, más que ambos modelos compartiendo concesionario en Europa.
Con casi cinco metros de longitud, la producción también se llevará a cabo en Norteamérica, apostando por conjuntos híbridos y el uso de motores de gasolina más que turbodiésel. Importante mencionar que el chasis a usar será la plataforma MQB, la misma que hemos visto en el Polo, en el Golf y por supuesto en el recién estrenado Passat.
