Volkswagen ha presentado el prototipo e-performance Golf R, un prototipo de Golf R 100% eléctrico y que nos viene a poner de manifiesto el camino que piensan seguir en Volkswagen respecto a la electrificación no sólo en sus modelos más civilizados y terrenales, sino también en sus modelos de corte más deportivo como pueda ser la gama R. El propio director de ventas y marketing de la compañía, Jürgen Stackmann, ya anunció que si hay futuro para los R en Volkswagen, éste será eléctrico.
Para ello, tomando la base del Volkswagen Golf R de séptima generación, han optado por una carrocería muy similar a la del Golf TCR de competición, le han reemplazado su 2.0 TSI sobrealimentado con el que cuenta de serie y en su lugar le han instalado dos motores eléctricos que arrojan una potencia de 680 CV y 650 Nm de par, por ende, además de duplicar también su potencia, sus cifras prestacionales mejoran de manera considerable y la entrega de par es ahora instantánea. La tracción es total puesto que cada motor es el encargado de un eje del vehículo.
Del kit de carrocería podemos destacar los enormes pasos de rueda sobredimensionados, el alerón trasero fijo sobre el portón de competición o el splitter delantero también muy prominente. En su habitáculo, se vislumbra una jaula antivuelco y un baquet fijo de competición. Por lo que se trata de un modelo con un enfoque con miras únicamente al mundo de la competición y no a poder circular por la vía pública.
A corto plazo, esta estrategia de electrificación en los modelos deportivos del Grupo Volkswgen no tiene el foco puesto sobre la electrificación total, sino más bien una hibridación donde encontraremos un motor térmico y otro eléctrico como en el caso del Skoda Octavia RS y presumiblemente, también en el futuro CUPRA León y Golf R de nueva generación. Algo que por una parte les permitiría sortear las cada vez más estrictas normativas de contaminación, y por otra, seguir ofreciendo un nivel de prestaciones equiparable al de sus antecesores únicamente con motor térmico.
