Volkswagen está trabajando duramente para poder traernos entre nosotros a la nueva generación del Golf antes de que concluya el presente año, pese a que los planes iniciales hablaban de arrancar su producción en Octubre de este año para poder lanzarlo al mercado en Febrero de 2020. Sin embargo, una información de Automotive News que enlaza directamente al CEO de la firma, Herbert Diess, apunta a que los primeros ejemplares del modelo deberían a sus clientes a finales del 2019 en lugar de Febrero de 2020. Pero… ¿qué es lo que está causando que el compacto estrella del segmento esté viendo retrasada su puesta en producción? La tecnología con la que contará en materia de software.
Como ya te comentamos en alguna ocasión anterior, el Golf Mk8 tendrá capacidad para realizar actualizaciones vía OTA, o lo que es lo mismo, que podrá actualizarse a través de internet y de manera totalmente transparente para el usuario sin que este tenga que llevarlo al concesionario para poder realizar esta operación, beneficiándose así de nuevas funcionalidades y corrección de errores. Sin embargo, esto tiene una gran implicación en términos de seguridad dado que puede suponer una brecha importante que podría ser aprovechada por piratas informáticos, de ahí que requiera de medidas de ciberseguridad mucho más complejas.
Para que te hagas una idea del salto tecnológico, el nuevo Golf contará con 100 millones de líneas de código frente a los 10 millones con los que cuenta su predecesor. Increíble, ¿verdad?
Además, esta nueva generación contará ya de serie con la instrumentación digital en todas sus versiones, así como versiones gasolina, diésel y GNC, incluyendo un nuevo sistema de hibridación suave de 48v así como una variante enchufable con 80 kilómetros de autonomía eléctrica.