Volkswagen ha confirmado oficialmente que su futuro coche eléctrico de acceso, basado en el prototipo ID. EVERY1 presentado recientemente, será producido en la planta de Autoeuropa en Palmela, Portugal. Thomas Schäfer, CEO de la marca, ha sido quien ha realizado este anuncio, señalando que «es lo más lógico» fabricar el vehículo en estas instalaciones portuguesas.
La elección de Portugal responde principalmente a factores económicos. La planta de Palmela es considerada una de las más rentables y eficientes en costes dentro del grupo automovilístico. Esta decisión resulta crucial para mantener el objetivo de precio del vehículo, que se situará en torno a los 20.000 euros cuando llegue al mercado en 2027.
Actualmente, la fábrica portuguesa ensambla el Volkswagen T-Roc, y ahora se prepara para acoger la producción de este nuevo modelo urbano eléctrico. Es interesante destacar que durante la presentación del prototipo, el vehículo mostrado utilizaba bajo su carrocería un T-Roc acortado con un motor de carretilla para poder desplazarse por el escenario.
Con esta decisión, la península Ibérica se consolida como un importante centro de producción para los vehículos eléctricos del Grupo Volkswagen. El ID.2 y sus variantes se fabricarán en España, concretamente en las plantas de Martorell y Pamplona, mientras que PowerCo, filial del grupo, construye una gigafábrica de baterías en Sagunto, Valencia.
El ID.1 tendrá unas dimensiones de 3,88 metros de longitud, 1,82 metros de anchura y 1,49 metros de altura, con una distancia entre ejes de 2,54 metros. Estas medidas lo sitúan entre el antiguo up! (3,60 metros) y el actual Polo (4,07 metros). Estará equipado con un motor eléctrico de 70 kW (95 CV) que le permitirá alcanzar una velocidad máxima de 130 km/h y ofrecerá una autonomía de al menos 250 kilómetros según el ciclo WLTP.
En cuanto al interior, el vehículo dispondrá de espacio para cuatro ocupantes y un maletero con capacidad para 305 litros. Además, será el primer Volkswagen en incorporar una nueva arquitectura electrónica centralizada desarrollada en colaboración con Rivian.
El aspecto económico ha sido determinante en todo el proceso de desarrollo. Volkswagen ha reconocido que con su anterior modelo eléctrico urbano, el e-up!, llegó a perder hasta 10.000 euros por cada unidad vendida. Con el ID.1, la marca espera obtener un beneficio de «unos pocos cientos de euros por cada coche vendido».
Por el momento, no hay planes para que otras marcas del grupo como Skoda o CUPRA desarrollen sus propias versiones de este modelo. Sin embargo, Kai Grünitz, jefe de desarrollo técnico de Volkswagen, ha dejado la puerta abierta a esta posibilidad si las ventas del ID.1 despegan tras su lanzamiento en 2027.