Ahora que Volkswagen ha prescindido del Eos, el Golf Cabrio cobra aún mayor protagonismo dentro de la firma. Es un modelo con unas ventas más que aceptables y que además cuenta con un diseño muy equilibrado gracias al uso del techo de lona que permite contener muy bien sus proporciones si tener que ver alterado el aspecto de su zaga.
Curiosamente, Volkswagen no ha aprovechado esta actualización para actualizar la plataforma del Golf a la MQB, es decir, hacerlo sobre la base del VII y no del VI como sucede en la actualidad, que emplea la antigua PQ35. En su lugar, se han limitado a realizar algunos cambios estéticos además de una renovación de su gama de motores.
En primer lugar, la gama de motores cumple ahora en su totalidad con la normativa Euro6, y encontramos opciones como el 1.2 TSI de 105 CV, 1.4 TSI de 125 CV y 150 CV o el 2.0 TSI de 220 CV. La gama diésel únicamente cuenta con los 2.0 TDI de 110 CV y 2.0 TDI de 150 CV.
Estéticamente, además de recibir nuevos faldones laterales, paragolpes delantero y trasero con un toque más deportivo, la carta de colores es ahora más rica gracias a las seis nuevas incorporaciones cromáticas, que pueden ir acompañadas también de nuevos diseños de llantas. La capota también cuenta con un nuevo acabado, mientras que en su interior, las nuevas inserciones y nuevos diseños junto con nuevas combinaciones de acabados de tela y piel son lo que marcan los nuevos aires en él.