A todos nos apenó cuando Volkswagen decidió prescindir de los motores de seis cilindros atmosféricos de 3.2 litros en la gama Golf R en favor de los de cuatro cilindros sobrealimentados, puesto que aunque no brillaran especialmente, por sus prestaciones ni puesta a punto, el refinamiento o el sonido con el que nos deleitaban estaba situado por encima de todos los aspectos anteriormente mencionados, quedando más relegados al GTI.
Aunque no todo es malo: los Golf R con motores sobrealimentados de cuatro cilindros también nos han traído otras cosas buenas: menor peso en el eje delantero, más posibilidades de potenciación sin tener que gastar cantidades ingentes de dinero y una reducción considerable en el consumo de carburante.
Pero si echas de menos los seis cilindros en los Golf R nuevos, el preparador canadiense HPA Performance es capaz de traértelos de vuelta tal y como ha demostrado con esta preparación. Para ello, han prescindido del motor original en favor del 3.6 FSI procedente del Passat al que le han instalado dos turbocompresores junto con diversos cambios en los internals y una caja de cambios DQ500 DSG de siete velocidades procedente del anterior TT RS. También, el sonido que emana es mucho más bronco gracias a los escapes HPA de 88 mm.
Dado que el aumento de potencia es bastante considerable -más del doble que entrega el modelo de serie-, la suspensión se ha sustituido por una roscadas KW Club Sport, además del sistema de frenado, estrenando unos frenos delanteros de 6 pistones forjados monobloques con discos de 380 mm y 4 pistones y discos de 330 mm en el eje trasero, amén de unas llantas HRE Flow Form FF01 19×8.5 ET47 con neumáticos Continental CSC 5P 255/30R19.
Como te puedes imaginar, con esta potencia más propia de las cifras en las que se manejan muchos superdeportivos, las prestaciones son de infarto: su 0-100 km/h se sitúa por debajo de los 3 segundos. ¿Quieres ver el vídeo para conocerlo mejor?
