Como parte el plan de ahorro de 10.000 millones de Volkswagen del que ya nos hablaron, la compañía está todavía trabajando en los flecos de ese plan que pasan por despidos masivos y el cierre de plantas en Alemania.
De acuerdo al comunicado de la compañía emitido al comité de la empresa y que ha hecho público Daniela Carvahlo, presidenta del comité de empresa europeo y mundial de la compañía, en él se contempla el cierre de hasta tres fábricas así como la reducción de dos fábricas en Alemania.
Esto llevará aparejado planes de despidos, de los cuáles todavía no se han concretado pero que podrían ascender a decenas de miles de puestos de trabajo. Tal y como ha avisado Carvahlo: «Todas las fábricas de Alemania están en peligro. Nadie entre nosotros puede sentirse seguro».
Actualmente Volkswagen emplea a 120.000 personas en diez fábricas de Alemania, donde casi la mitad de ellos se encuentran en la de Wolfsburgo y el resto repartidos. Además de los despidos, aquellos que no se vean afectados por los mismos podrían ver recortado su salario, ya que al empresa ha trasladado su intención de recortarlo un 10%.
Los representantes de los trabajadores creen que están pagando las malas decisiones de la compañía, donde tanto su política de precios como su falta de competitividad ante otros fabricantes de vehículos eléctricos les ha llevado a esta difícil situación. A esto hay que sumar que además en China -el que era uno de los principales mercados de VW- están perdiendo cuota de mercado de manera considerable en favor de fabricantes locales que tienen una gama de vehículos electrificados (allí llamados de ‘nueva energía’) mucho más competitiva, pese a que algunos de los modelos de su gama ID se pueden encontrar a mitad de precio que aquí
