Conocíamos el lavado de cara -bastante discreto, por cierto- sobre el Volkswagen Polo de actual generación. Pero hasta la fecha, desconocíamos cómo afectaban dichos cambios a una de las variantes picantes del mismo, como es la GTI, de la que ya conocemos por completo todos los detalles, y estará expuesta en el Salón de París dentro de unas semanas.
Y sorprendentemente, incorpora algunos cambios muy destacables, especialmente en el apartado mecánico, donde lo agradecerán especialmente aquellas personas más puristas que prefieran el tacto de conducción de un cambio automático. A continuación, vamos a detallarte todos los cambios aplicados.
¿Cuáles son los cambios estéticos?
Volkswagen ha introducido múltiples cambios en el exterior del Polo GTI. Empezando por unos paragolpes delantero y trasero específico nueva parrilla delantera, así como la opción de montar faros de FULL LED. En su habitáculo, los cambios se introducen de la mano de un nuevo diseño del volante, instrumentación puesta al día así como los botones de la consola central.
¿Qué motor y caja de cambios incorpora?
El propulsor de 1.4 litros se jubila en favor de un 1.8 TSI de inyección directa (EA888), que estaba desarrollado inicialmente por Audi. Su potencia es de 190 CV, siendo por tanto 10 CV más potente que el propulsor al que reemplaza, y con un par máximo de 320 Nm, con una entrega más lineal y menos brusca. Por supuesto, cumple con la legislación en materia de normativas de emisiones.
Podemos observar como sus prestaciones mejoran levemente. Por ejemplo, el 0-100 km/h ahora lo realiza en 6,7 segundos, siendo dos décimas más rápido, con una velocidad máxima de 236 km/h, lo que supone ser 14 km/h más rápido.
Pero sin duda la novedad más importante es que a partir de ahora no estará exclusivamente disponible con un cambio DSG de doble embrague. En su lugar, vendrá asociado de serie a una caja manual de 6 velocidades, y en opción, podrá asociarse a una DSG de forma opcional.