La unión europea cada vez impone normativas más duras en cuestión de emisiones, algo que le pone las cosas bastante difíciles a los fabricantes de automóviles. El grupo de marcas de VW, incluyendo Skoda y Bentley reducirán próximamente su peso mediante el empleo de materiales ligeros para reducir las emisiones de CO2 y mejorar la eficiencia del consumo.
Algunas marcas ya se marcan como objetivo en el desarrollo de un coche intentar recortar al máximo el peso del vehículo. Por ejemplo, Mazda, en el desarrollo de la nueva generación del Mazda6 se marcó como objetivo no superar el peso de la anterior generación. No sólo no se ha superado, sino que además es 35 kg más ligero que su antecesor.
El VW Up! será el primer beneficiado por esta decisión. Gracias a una rebaja de peso importante en el modelo, se espera alcanzar un consumo homologado de 3l/100 km, exactamente el mismo que el extinto Lupo 3L.
Vía: MotorAuthority