Volkswagen ha presentado la renovación del T-Roc, coincidiendo con el cuarto aniversario del modelo, por lo que tiene todo el sentido del mundoq eu llegue ahora este primer lavado de cara que afecta a toda la gama, incluyendo las variantes Cabrio y T-Roc R de altas prestaciones.
Los cambios estéticos más importantes están presentes en su frontal, donde ahora cuenta con unos faros rediseñados y con nueva tecnología LED (en opción iQ light). La parrila es de nueva factura y el paragolpes cuenta con nuevas luces diurnas así como unos antinieblas verticales. La zaga cuenta también con pilotos puestos al día, que destacan por una nueva firma lumínica de LED y un tono más oscuro, además de un paragolpes remozado. La oferta de llantas se pone al día, con medidas comprendidas entre las 16 y 19 pulgadas.
Ya en su habitáculo, los cambios son también múltiples, empezando por una mejora en la calidad de acabados y una instrumentación cuyo diseño de la pantalla de ocho pulgadas es nuevo y forma parte de la dotación de serie. Opcionalmente podremos montar el Volkswagen Digital Cockpit Pro de 10,25 pulgadas. La pantalla central puede ser de 6,5, 8 o 9,2 pulgadas, el climatizador se controla digitalmente y el volante multifunción es el mismo que el del nuevo Golf.
Se completa la oferta de asistentes de seguridad, como el IQ.Drive Travel Assist que incluye control de crucero predictivo y asistentes mejorados el Front Assist y el de mantenimiento de carril.
La gama de motores no introduce cambios, encontrando el 1.0 TSI de tres cilindros y 110 CV, 1.5 TSI de cuatro cilindros y 150 CV y 2.0 TSI de cuatro cilindros y 190 CV en gasolina y en diésel, el 2.0 TDI de 115 y 150 CV. No pasamos por alto el 2.0 TSI de 300 CV y 400 Nm de par para el T-Roc R.