Volkswagen nos sorprendió hace algunos años con el prototipo XL1, un prototipo cuya principal meta era consumir 1l/100 km (más concretamente: 0,9l/100 km). Su eficiencia en el modelo conceptual rompió esquemas, pero al no tratarse de un modelo de producción por entonces, tampoco dio tanto que hablar como si se trata de un modelo de producción en serie.
Sin embargo, los tiempos cambian, la gente demanda coches cada vez más eficientes en vista del precio de los carburantes. De forma que Volkswagen decidió llevar finalmente a producción el XL1, y ya tiene listo dicho modelo, que nos lo mostrará en el Salón de Ginebra, si bien ya contamos con un amplio set de imágenes para poder verlo en detalle, además de conocer sus características técnicas.
Y te preguntarás, ¿cómo logra obtener ese consumo? A continuación vamos a detallarte los aspectos más destacables del coche para que logres entender el por qué de su eficiencia.
Partimos de la base de que para lograr dicha eficiencia, se ha tenido que trabajar mucho en su aerodinámica, saliéndose un poco de los estándares convencionales que vemos aplicados a coches de bajo consumo para lograr un mejor coeficiente aerodinámico, que asciende a 0,189. En primer lugar, mide 3,89 m de longitud, 1,67 m de anchura y sólo 1,15 m de alto. Su altura es especialmente llamativa, siendo inferior a la de muchos deportivos de renombre. Además, lleva las ruedas del eje posterior totalmente carenadas y carece de retrovisores exteriores, habiéndose colocado en su lugar unas cámaras de visión trasera para facilitar la visión, también con el objetivo de hacerlo más aerodinámico.
Los neumáticos también son de medidas anormalmente estrechas, a fin de oponer menos resistencia a la rodadura. En el eje delantero cuenta con unos neumáticos en 115/70 R15, mientras que en el eje trasero (donde van carenados) los neumáticos son 145/55 R16.
Como es natural, el peso del conjunto también es una parte minuciosamente estudiada, para ahorrar un gramo de donde sea posible. Concretamente, el peso total es de 795 kg, el chasis, por ejemplo, únicamente pesa 153 kg. Para reducir el peso, se han empleado materiales como plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP), así como elementos cerámicos, aluminio, policarbonato (para las ventanas), etc. Un apunte: es biplaza, y carece de asientos posteriores.
Mecánicamente, también se ha recurrido a una fórmula poco común: un motor TDI de dos cilindros y 48 CV asociado a un propulsor eléctrico de 35 kW, erogando un total de 75 CV, y siendo además un híbrido enchufable. Ambos propulsores están colocados de forma transversal en el eje posterior. Destacar que el cambio es un DSG de doble embrague y 7 velocidades.
Necesita 12,7 segundos para alcanzar los 100 Km/h, alcanza una velocidad máxima de 160 Km/h, su consumo, idéntico al del prototipo, es de 0,9l/100 km. Sus baterías nos permiten recorrer hasta 50 km en modo completamente eléctrico.
Por cierto, un aspecto bastante llamativo es la apertura de sus puertas, que al igual que en el prototipo del que deriva, es de tipo «alas de gaviota». Aún no sabemos su precio, pero desde luego que con la tecnología y el uso de materiales tan caros en su construcción, no esperes nada barato.
Volkswagen XL1