No corren buenos tiempos para la industria del automóvil, no cabe duda, a raíz del acusado descenso de ventas global muchas marcas se están obligando a despedir a parte de su plantilla, la última en hacerlo es la sueca Volvo.
Y es que si algo ha destacado Volvo para justificar estos despidos son los malos tiempos por los que atraviesa la industria automovilística, que son aún peores en Volvo, por lo que se ven obligados aún a reducir más plantilla de la que tenían prevista inicialmente.
En el recorte de plantilla anunciado hoy, se hace referencia a la supresión de 2.700 puestos de trabajo en Suecia, junto con 600 asesores y 600 puestos de trabajo localizados en otros países. Volvo ya anunció en Junio la supresión de 2.000 empleados, pero en vista de la pésima situación actual, han optado por la eliminación de 4.000 puestos más.
Vía: Terra motor
