La industria del automóvil ha experimentado en los últimos años muchos movimientos de sillas, y ahora que se encuentra en plena transformación hacia la electrificación, ese tipo de movimientos se están intensificando por los cambios tan potentes a los que se está sometiendo la industria.
Y hoy nos toca hablar de Polestar, una compañía cofundada por Volvo y el fabricante Geely. Pues bien, Volvo ha anunciado que dejará de financiar a su filial Polestar, noticia que llega días después del anuncio de Polestar de prescindir del 15% de su fuerza laboral a nivel global por su situación económica.
Actualmente, Volvo tiene un 48% de las participaciones de Polestar, pero debido a que es una marca de nuevo lanzamiento en plena expansión de su red de distribución (y que además, es 100% eléctrica), requiere de ingentes cantidades de dinero en la actualidad de cara a poder seguir construyendo la marca, aún estando previsto que para el año 2025 Polestar pueda equilibrar sus cuentas.
Volvo recientemente ha presentado sus resultados económicos, donde ha tenido unos ingresos operativos de casi 6.000 millones de euros, un fuerte incremento comparado con los 3.900 del año anterior, gracias a que en 2023 lograron vender más de 700.000 unidades, logrando incrementar también el beneficio por unidad del 9% al 13%, por tanto, ha sido Polestar quien ha acabado lastrando sus resultados económicos.
Tras el anuncio de que Volvo dejará de invertir en Polestar, las acciones de Volvo se dispararon más de un 40% ya que sus accionistas recibieron muy bien la noticia. Como consecuencia de ello, Geely, también propietaria de Volvo (con un 79% de las participaciones), comenzará a tomar el control total de Polestar.
