En cuestión de pocos meses conoceremos todos los detalles de la nueva generación del Volvo XC90, de la que ya pudimos ver su habitáculo y algunas de las soluciones técnicas empleadas en él, donde podíamos encontrarnos unos asientos tremendamente ergonómicos -al menos, a la vista-, unos materiales de primera calidad para los acabados de diversos elementos (como la madera), o la pantalla táctil central al más puro estilo Tesla, desde donde podemos controlar todo el sistema de infoentretenimiento del modelo.
En esta ocasión, la firma sueca vuelve a lanzar otro señuelo, pero en esta ocasión aún más atractivo si cabe. Se trata de parte de la gama de propulsores con la que contará el nuevo SUV, y que aprovechando esta revelación, también han catalogado a su futuro modelo como el SUV más potente y limpio del mercado. Además, estrenará la nueva plataforma modular SPA (Scalable Product Architecture).
Para sustentar su argumento, lo primero que vemos es que al menos, en la gama inicial, todas las mecánicas serán de cuatro cilindros, tanto diésel, gasolina e híbrido. Vamos a empezar hablando sobre esta última, que es la más novedosa, y posteriormente vamos a hablar sobre las demás
XC90 T8 Drive-E: Híbrido de 400 CV
Bajo el nombre de XC90 T8, combina un propulsor eléctrico de 80 CV -funcionando únicamente sobre el eje trasero- y otro gasolina 4 cilindros 2 litros de 320 CV (dotado de un compresor para bajo régimen y un turbocompresor para medias y altas) con una potencia total combinada de 400 CV y un par máximo de 640 Nm que es el encargado de mover el eje delantero. Destacar que para no perjudicar a la habitabilidad interior y no forzar a rediseñar el habitáculo en esta variante, las baterías se encuentran ubicadas en el piso del vehículo, y más concretamente en la parte central del vehículo.
Pero ahí no acaba lo verdaderamente interesante. Además de ser enchufable, contará con 40 kilómetros de autonomía de forma totalmente eléctrica. Eso sí, lamentablemente, en modo híbrido Volvo sólo ha dado a conocer las emisiones, que serán de 60 g/km, algo que nos incita a creer que su consumo debería ser bastante ajustado.
También diésel y gasolina
Por su parte, la gama diésel estará formada por los D4 de 190 CV, con un consumo medio de 5l/100 km y el D5 de 225 CV con un consumo medio de unos 6l/100 km. De la gama gasolina, conocemos únicamente los propulsores, con el XC90 T5 de 254 CV y 350 Nm de par, y el XC90 T6 de la variante híbrida con 320 CV pero en este caso sin propulsor eléctrico.