Ha pasado ya casi un año desde que en MotorAdictos confirmamos a través de fuentes veraces la vuelta en el futuro próximo del Aston Martin Vanquish. Por entonces, ya pudimos afirmar con rotundidad que lo que está por venir sería diferente del Vanquish que vimos durante la pasada década. Y no nos equivocamos: los planes de la marca británica han dado un giro apasionante.
El Aston Martin Vanquish que veremos llegar al mercado próximamente se configurará como un deportivo de motor central-trasero. Por supuesto, se situará entre el DBS y el Valkirie, en un nicho de mercado muy competitivo entre los que destacan, cómo no, el Lamborghini Aventador, el McLaren 720S o Porsche 911 GT2 RS. Como verás, una apuesta decidida y rotunda en un mercado en el que el fabricante inglés nunca llegó a tener un protagonismo de altura, pero con motivos y energía más que de sobra para cambiar la situación.
Hablar de un deportivo de motor central-trasero con una tirada de producción mayor que el Valkirie no es una utopía. Es una realidad, AM quiere un proyecto enérgico que rompa con la imagen burgués y clásica que ofrecen en el resto de su gama de modelos. Inclinar la balanza más hacia la deportividad. Visto así, no debería sorprendernos que en cuanto a la mecánica, Aston Martin quiera ir a por todas: no utilizarán el tradicional V12, aportarán un V8 turbo de origen Mercedes-AMG y un amplio abanico de potencia. Configurado junto con un set-up híbrido, la potencia neta estará al son de sus rivales.