¿Recuerdas el Volkswagen Polo R WRC que introdujo la firma alemana años atrás en el mercado en forma de tirada limitada a 2.500 unidades? Este se apoyaba en un motor de 2 litros sobrealimentado con 220 CV y 475 Nm de par, superando por tanto incluso al Polo GTI en su actual configuración, por lo que sigue siendo una potencia muy respetable en aquel contexto y todavía en el actual para el modelo.
Pero cualquiera que esté un poco metido en el mundo de VAG es conocedor de las capacidades de potenciación del bloque 2.0 TSI. El preparador Wimmer las ha puesto de manifiesto, ya que ha logrado llevarlo hasta nada menos que 420 CV y 651 Nm de par… eso sí, a las ruedas delanteras.
Tenemos algunas dudas de sus capacidades para transmitir con firmeza y seguridad todos esos caballos al asfalto y de hecho, no han revelado su 0-100 km/h, aunque sabemos que su velocidad máxima es de 280 km/h -de serie supera por poco los 240 km/h-.
Ahora bien… ¿qué modificaciones han tenido que llevar a cabo para poder alcanzar esa potencia? Como te puedes imaginar, son numerosas. Empezando por un turbocompresor de nueva referencia, una admisión menos restrictiva, una bomba de gasolina de mayor caudal, intercooler, escape deportivo, Y-pipe con catalizador deportivo y claro está, un nuevo mapa de inyección para ajustarla de acuerdo a los nuevos componentes añadidos.
Para poder lograr este aumento de potencia, deberás desembolsar 10.200 euros, a los que hay puedes sumar algunos extras adicionales que ponen a nuestra disposición como filtro de aire K&N por 97 euros, una suspensión roscada de KW por 2.200 euros o unas llantas BBS de 18 pulgadas con neumáticos 215/35. Evidentemente, el coche no está incluido y tendrás que ponerlo.
