Durante los últimos años, gracias a los nuevos materiales en la fabricación de los bloques, unido a los aceites long-life, se ha logrado ampliar de forma considerable los intervalos de mantenimiento de un coche, más concretamente, los referentes a los cambios de aceite, siendo normal ver hoy en día intervalos de 20.000-30.000 km. Pese a que es algo recomendado por el fabricante, aún hay gente que se muestra reticente a estirar tanto los cambios de aceite y opta por adelantarlos de forma considerable.
El caso que te vamos a contar hoy es radicalmente opuesto. Un usuario de un Audi TT con el mítico motor de 3.2 litros y seis cilindros en V del grupo VAG, ha aguantado con su motor más de 130.000 km sin cambiar el aceite. Pero… ¿cómo es posible que no haya gripado en todo ese tiempo?
Sencillo. Cuando le saltaba el testigo en el cuadro de nivel bajo de aceite, se limitaba a rellenarlo, pero jamás cambiarlo, dando como resultado una acumulación de aceite quemado que ha obstruido además de todos los pasos de lubricación del bloque en primera instancia, en segunda instancia ha dejado los internals tal y como los ves en las imágenes: con esta estampa tan poco agradable a la par que curiosa.
Resulta sorprendente -como poco- que el propietario de este TT haya logrado conquistar esta cifra de kilómetros con el estado del motor así sin haber gripado mucho antes. Tampoco entendemos cómo no fue capaz de en todo ese tiempo pasar las revisiones estipuladas por el fabricante.
Vía: Reddit