Hyundai ha comenzado el desembarco en los concesionarios españoles del Hyundai i10 N-Line, un acabado con un enfoque más desenfadado al que lo acompaña un equipamiento más abundante y un único motor.
En concreto, se trata del propulsor 1.0 TGDI de 100 CV tricilíndrico al que acompaña una caja de cambios manual de cinco velocidades y el sistema Stop&Start. Con él, es capaz de realizar el 0-100 km/h en 10,5 segundos. La tracción es a las ruedas delanteras y únicamente está disponible con una caja de cambios manual de cinco velocidades. El consumo medio homologado, pro su parte, es de 5,2l/100 km.
Su dotación resulta muy completa y de serie encontramos climatizador automático con filtro de calidad de aire, seis airbags, ESP, Bluetooth, toma USB, control de crucero, faros antiniebla, llantas de aleación de 16″, luces diurnas y pilotos LED, pedalier en aluminio, radio DAB con pantalla táctil de 8″ y compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay, retrovisores eléctricos calefactables, sensor de aparcamiento trasero con cámara y volante multifunción en cuero.
Estéticamente, además, cuenta con suspensión rebajada, logotipos N-Line, cristales oscurecidos, retrovisores en negro brillante, paragolpes específicos y múltiples detalles en color rojo, que le permiten diferenciarse a simple vista respecto al resto de versiones convencionales del modelo.