Como bien sabes, la producción del Bugatti Chiron está limitada a 500 unidades. Actualmente, la firma de Molsheim ya ha producido el ejemplar número 400, por lo que estamos a tan sólo 100 unidades de que la producción del modelo culmine… ¿y después qué?
El ejemplar 400 corresponde a un Bugatti Chiron Super Sport con carrocería en fibra de carbono pintada en verde, interior en color ‘Beluga Black’ y llantas de magnesio de color negro, además de elementos a contraste en el tono verde exterior.
Para la construcción de este ejemplar, se han necesitado de 20 artesanos para poder ensamblar los 1.800 componentes que componen el vehículo, que llevan a cabo con un nivel de detalle y dedicación extraordinario: «Cada uno de los componentes del Chiron es una obra maestra de la ingeniería, y reunir a todos ellos requiere del personal más dedicado y especializado del mundo», dijo Christophe Piochon, presidente de Bugatti.
Como en el resto de ejemplares del Chiron Super Sport, cuenta con el motor W16 de 8.0 litros con 1.600 CV y un par máximo de 1.600 Nm, capaz de catapultarlo de 0 a 300 km/g en 12,1 segundos con una velocidad máxima de 440 km/h. Un motor que por otra parte no morirá cuando concluya la producción del Chiron, sino que lo hará con la culminación de la producción del W16 Mistral y el Bolide. Y será entonces cuando presumiblemente lleguemos al final del camino comercial de esta obra de ingeniería para dar paso a la transformación dentro de la compañía.
