Youngtimer es el término inglés que reciben aquellos coches, que si bien por su edad aún no pueden considerarse clásicos, su cotización está en alza y son objeto de deseo para los más fervientes aficionados del motor con tintes nostálgicos. Podríamos decir que son coches que por uno u otro motivo resultan interesantes y dignos de ser conservados.
No hay una regla fija para calificar un coche como «Youngtimer», aunque podríamos añadir a lo anteriormente dicho que suelen ser coches de la década de los 80 y 90 especialmente, difíciles de ver por la calle y sobre todo, codiciados por los mas entusiastas admiradores de una de las épocas doradas en la historia del automóvil.
Futuras piezas de coleccionista
Ya hemos dictado las condiciones ideales para considerar a un coche como «Youngtimer». Y como una imagen vale más que mil palabras, que mejor manera que ilustrarte algunos de los modelos que se clasifican con la etiqueta anglosajona del título.
Audi S2. Casi tan deseado como su padre, el Audi Quattro. Un claro ejemplo de Youngtimer o clásico moderno.
Ford Sierra RS Cosworth. Uno de los últimos Ford europeos de propulsión trasera. Sin duda un firme candidato a futuro clásico.
BMW M3 E30. Uno de los mas carismáticos de la saga M de BMW que tantas pasiones levanta entre los aficionados de la marca.
Lancia Delta HF Integrale. Uno de los modelos más laureados en competición, muy valorado y admirado hoy en día.
Peugeot 205 GTi. Un futuro clásico no necesariamente tuvo que ser caro en su época. El 205 conquista por su fantástico comportamiento y sensaciones que es capaz de ofrecer.